Santo del 17 de diciembre
Jóvenes judíos en exilio en Babilonia (siglo VII a.C.), se convierten en funcionarios de Nabucodonosor. Negándose a adorar la estatua del Rey, relata el Libro del Profeta Daniel, son arrojados en un horno ardiente, donde caminan tranquilamente en el fuego, junto a un ángel, alabando al Señor.
Santo del 17 de diciembre
Nace en 1154 en Francia, profesor de teología en Paris, deja todo convirtiéndose en sacerdote a 40 años. Con cuatro eremitas funda la Orden de la Santísima Trinidad. Parte a África: su misión es liberar esclavos cristianos, a los que acoge en sus hospicios. Muere en Roma en 1213.
Giacinto Cormier nació en Orleans. De joven novicio, era un "ángel" pero de salud muy endeble. Luego, como reformador de la Orden Dominicana entre los siglos XIX y XX, gozó de una larga vida. El Papa Pío X lo llamó "el Santo de Roma" por su fe cristalina y su maravillosa habilidad para comunicarla.
Judío de noble familia, es deportado a Babilonia ( siglo VII a.C.). Por su sapiencia y capacidad de interpretar los sueños se vuelve funcionario de Nabucodonosor. Profetiza la caída del Impero babilónico. Fiel a la tradición de los padres, fue echado a los leones, pero Dios lo salva.
Hoy, al recordar a Santo ss. Ananías, Azarías y Misael, le pedimos su intercesión para que nosotros también sepamos responder con generosidad al llamado del Señor. Que su ejemplo nos anime a vivir con alegría, fe y esperanza, en medio de los desafíos del mundo actual.
La vida de los santos es un reflejo luminoso de la presencia de Dios en la historia humana. Hoy queremos acercarnos a la figura de Santo ss. Ananías, Azarías y Misael, un testigo fiel del Evangelio cuyo ejemplo continúa inspirando a millones de creyentes en todo el mundo.