Lectura del evangelio del 28 de abril de 2025
Lunes de la II semana de Pascua
Primera lectura :
Hechos 4, 23-31
Aclamación antes del Evangelio:
Colosenses 3, 1
Evangelio:
Juan 3, 1-8
Color litúrgico: Blanco
lunes, 28 de abril de 2025: Lectura & Salmo Responsorial & Evangelio & Reflexión
Cada día, la Iglesia nos ofrece un pasaje del Evangelio que ilumina nuestra vida. No se trata solo de escuchar, sino de acoger y vivir esa Palabra con fe. En ella encontramos consuelo en medio de las dificultades, y también un llamado a la conversión.
Hoy te invito a leer el Evangelio con atención, a meditarlo en silencio y a preguntarte: ¿Qué me dice Dios en este texto? ¿Cómo puedo responder con amor?
Primera lectura
Hechos 4, 23-31
En aquellos días, tan pronto como Pedro y Juan quedaron en libertad, volvieron a donde estaban sus compañeros y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos. Al oír esto, todos juntos clamaron a Dios, diciendo:
"Señor, tú has creado el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contiene; por medio del Espíritu Santo y por boca de tu siervo David, nuestro padre, dijiste: ¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos hacen planes torpes? Se sublevaron los reyes de la tierra y los príncipes se aliaron contra el Señor y contra su Mesías.
Esto fue lo que sucedió, cuando en esta ciudad se aliaron Herodes y Poncio Pilato con los paganos y el pueblo de Israel, contra tu santo siervo Jesús, tu ungido, para que así se cumpliera lo que tu poder y tu providencia habían determinado que sucediera.
Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos anunciar tu palabra con toda valentía. Extiende tu mano para realizar curaciones, señales y prodigios en el nombre de tu santo siervo, Jesús''.
Al terminar la oración tembló el lugar donde estaban reunidos, los llenó a todos el Espíritu Santo y comenzaron a anunciar la palabra de Dios con valentía.
Aclamación antes del Evangelio
Colosenses 3, 1
R. Aleluya, aleluya.
Si han resucitado con Cristo, busquen las cosas del cielo,
donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios.
R. Aleluya.
Había un fariseo llamado Nicodemo, hombre principal entre los judíos, que fue de noche a ver a Jesús y le dijo: "Maestro, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces, si Dios no está con él".
Jesús le contestó: "Yo te aseguro que quien no renace de lo alto, no puede ver el Reino de Dios". Nicodemo le preguntó: "¿Cómo puede nacer un hombre siendo ya viejo? ¿Acaso puede, por segunda vez, entrar en el vientre de su madre y volver a nacer?"
Le respondió Jesús: "Yo te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne, es carne; lo que nace del Espíritu, es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: 'Tienen que renacer de lo alto'. El viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así pasa con quien ha nacido del Espíritu".
Reflexión
Esta espesura de sabiduría y ciencia de Dios es tan profunda e inmensa, que, aunque más el alma sepa de ella, siempre puede entrar más adentro (San Juan de la Cruz)
Un anuncio renovado ofrece a los creyentes, también a los tibios o no practicantes, una nueva alegría en la fe y una fecundidad evangelizadora. Cristo es el ‘Evangelio eterno’ (Ap 14,6), y es ‘el mismo ayer y hoy y para siempre’ (Hb 13,8); su riqueza y su hermosura son inagotables (Francisco)
“Hacerse niño” con relación a Dios es la condición para entrar en el Reino; para eso es necesario abajarse, hacerse pequeño; más todavía: es necesario ‘nacer de lo alto’ (Jn 3,7), ‘nacer de Dios’ (Jn 1,13) para ‘hacerse hijos de Dios’ (Jn 1,12) (…) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 526)
Santo del día
Primer mártir de Oceanía, San Pedro Chanel, sacerdote diocesano y luego marista, ejerció su ministerio entre los campesinos de Auvergne-Rhône-Alpes, en Francia, y los nativos de la isla de Futuna, en el Pacífico. Dedicado a la Virgen, quiso ser misionero. Murió el 28 de abril de 1841.
San Luis María Grignon de Montfort nace en Monfort, en1673. El mayor de una familia de ocho hijos, desde muy joven gran devoto de la Santísima Virgen, y desde edad temprana cultiva una sólida espiritualidad que lo lleva a pasar largo rato arrodillado ante la imagen de la Madre de Dios.
Versículo del Día
"Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos." (Mateo 5,3)