Lectura del evangelio del 26 de agosto de 2025
Martes de la XXI semana del Tiempo ordinario
Primera lectura :
1 Tesalonicenses 2, 1-8
Aclamación antes del Evangelio:
Hebreos 4, 12
Evangelio:
Mateo 23, 23-26
Color litúrgico: Verde
martes, 26 de agosto de 2025: Lectura & Salmo Responsorial & Evangelio & Reflexión
Cada día, la Iglesia nos ofrece un pasaje del Evangelio que ilumina nuestra vida. No se trata solo de escuchar, sino de acoger y vivir esa Palabra con fe. En ella encontramos consuelo en medio de las dificultades, y también un llamado a la conversión.
Hoy te invito a leer el Evangelio con atención, a meditarlo en silencio y a preguntarte: ¿Qué me dice Dios en este texto? ¿Cómo puedo responder con amor?
Primera lectura
1 Tesalonicenses 2, 1-8
Hermanos: Bien saben que nuestra estancia entre ustedes no fue inútil, pues a pesar de los sufrimientos e injurias que padecimos en Filipos y que ya conocen, tuvimos el valor, apoyados en nuestro Dios, de predicarles su Evangelio en medio de una fuerte oposición.
Es que nuestra predicación no nace del error ni de intereses mezquinos ni del deseo de engañarlos, sino que predicamos el Evangelio de acuerdo con el encargo que Dios, considerándonos aptos, nos ha hecho, y no para agradar a los hombres, sino a Dios, que es el que conoce nuestros corazones.
Nunca nos hemos presentado, bien lo saben ustedes y Dios es testigo de ello, con palabras aduladoras ni con disimulada codicia, ni hemos buscado las alabanzas de ustedes ni las de nadie. Aunque hubiéramos podido imponerles nuestra autoridad, como apóstoles de Cristo, sin embargo los tratamos con la misma ternura con la que una madre estrecha en su regazo a sus pequeños. Tan grande es nuestro afecto por ustedes, que hubiéramos querido entregarles no solamente el Evangelio de Dios, sino también nuestra propia vida, porque han llegado ustedes a sernos sumamente queridos.
Aclamación antes del Evangelio
Hebreos 4, 12
R. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz
y descubre los pensamientos e intenciones del corazón.
R. Aleluya.
Evangelio
Mateo 23, 23-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, pero descuidan lo más importante de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad! Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad y codicia! ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro el vaso y así quedará también limpio por fuera”.
Reflexión
Los reprende también, porque teniendo cierta jactancia de afectación inútil, abandonan el ministerio de las cosas más útiles. Por lo tanto, de lo primero que debe cuidarse es del brillo de la conciencia interior (San Hilario de Poitiers)
La buena noticia es que Él está dispuesto a limpiarnos, la buena noticia es que todavía no estamos terminados, que como buenos discípulos estamos en camino (Francisco)
La verdad como rectitud de la acción y de la palabra humana, tiene por nombre veracidad, sinceridad o franqueza. La verdad o veracidad es la virtud que consiste en mostrarse veraz en los propios actos y en decir verdad en sus palabras, evitando la duplicidad, la simulación y la hipocresía (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.468)
Santo del día
Un pontificado muy breve, el de Juan Pablo I -de nombre de nacimiento Albino Luciani- que duró sólo 33 días, pero capaz de dejar una profunda huella a través de su magisterio y del gran afecto de los fieles, que le llamaban el Papa de la sonrisa y de la Sonrisa de Dios.
Papa desde 199 bajo la persecución de Septimio Severo, durante 20 años combatió la herejía modalista; doctrina errónea de la relación entre el Padre y el Hijo. Encargó a su diácono Calixto la construcción del cementerio de la Iglesia de Roma en la Vía Apia. Será el primer Papa en ser sepultado allí.
No existen informaciones seguras sobre san Maximiliano, mártir romano del primer siglo. Sólo se sabe que ya desde el siglo VII los peregrinos veneraban su memoria en el cementerio de Basilla, a lo largo de la antigua Vía Salaria; al parecer, dentro de la pequeña basílica dedicada a san Hermes.
Entre los siglos III y IV, el centurión Alejandro comandaba en Oriente la legión de Tebas. Trasladado a Occidente, se le ordenó capturar y consignar a los cristianos, pero como él también se había convertido, desertó y escapó. Fue capturado y martirizado en Bérgamo, de la que ahora es el patrón.
Versículo del Día
"Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos." (Mateo 5,3)