Lectura del evangelio del 14 de noviembre de 2025
Viernes de la XXXII semana del Tiempo ordinario
Primera lectura :
Sabidurίa 13, 1-9
Aclamación antes del Evangelio:
Lucas 21, 28
Evangelio:
Lucas 17, 26-37
Color litúrgico: Verde
viernes, 14 de noviembre de 2025: Lectura & Salmo Responsorial & Evangelio & Reflexión
Cada día, la Iglesia nos ofrece un pasaje del Evangelio que ilumina nuestra vida. No se trata solo de escuchar, sino de acoger y vivir esa Palabra con fe. En ella encontramos consuelo en medio de las dificultades, y también un llamado a la conversión.
Hoy te invito a leer el Evangelio con atención, a meditarlo en silencio y a preguntarte: ¿Qué me dice Dios en este texto? ¿Cómo puedo responder con amor?
Primera lectura
Sabidurίa 13, 1-9
Insensatos han sido todos los hombres
que no han conocido a Dios
y no han sido capaces de descubrir,
a través de las cosas buenas que se ven a "Aquel-que-es"
y que no han reconocido al artífice, fijándose en sus obras,
sino que han considerado como dioses
al fuego, al viento, al aire sutil,
al cielo estrellado, al agua impetuosa
o al sol y a la luna, que rigen el mundo.
Si fascinados por la belleza de las cosas,
pensaron que éstos eran dioses,
sepan cuánto las aventaja el Señor de todas ellas,
pues fue el autor mismo de la belleza quien las creó.
Y si fue su poder y actividad lo que los impresionó,
deduzcan de ahí cuánto más poderoso es aquel que las hizo;
pues reflexionando sobre la grandeza y hermosura de las creaturas
se puede llegar a contemplar a su creador.
Sin embargo, no son éstos tan dignos de reprensión,
pues tal vez andan desorientados,
buscando y queriendo encontrar a Dios.
Como viven entre sus obras, se esfuerzan por conocerlas
y se dejan fascinar por la belleza de las cosas que ven.
Pero no por eso tienen excusa,
pues si llegaron a ser tan sabios para investigar el universo,
¿cómo no llegaron a descubrir fácilmente a su creador?
Aclamación antes del Evangelio
Lucas 21, 28
R. Aleluya, aleluya.
Estén atentos y levanten la cabeza,
porque se acerca la hora de su liberación, dice el Señor.
R. Aleluya.
Evangelio
Lucas 17, 26-37
En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: "Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del hombre: comían y bebían, se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos.
Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.
Aquél día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje a recogerlas; y el que esté en el campo, que no mire hacia atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará.
Yo les digo: aquella noche habrá dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro abandonado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra abandonada''.
Entonces, los discípulos le dijeron: "¿Dónde sucederá eso, Señor?" Y él les respondió: "Donde hay un cadáver, se juntan los buitres".
Reflexión
Más que el pecado mismo, lo que irrita y ofende a Dios es que los pecadores no sientan dolor alguno de sus pecados (San Juan Crisóstomo)
La pretensión de que la humanidad pueda hacer justicia sin Dios es presuntuosa e intrínsecamente falsa. Si de esta premisa se han derivado las más grandes crueldades, no es casualidad (Benedicto XVI)
(…) La caridad representa el mayor mandamiento social. Respeta al otro y sus derechos. Exige la práctica de la justicia y es la única que nos hace capaces de ésta. Inspira una vida de entrega de sí mismo: ‘Quien intente guardar su vida la perderá; y quien la pierda la conservará’ (Lc 17,33) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.889)
Santo del día
Nace en Londres en 1179. De chico Serapio está con su padre en la tercera Cruzada de Ricardo Corazón de León. Después de varias peripecias entra en los Mercedarios y se dedica al rescate y a la conversión de los esclavos, liberando a centenares en Francia, España y Argel, donde muere mártir en 1240.
Versículo del Día
"Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos." (Mateo 5,3)