Lectura del evangelio del 6 de septiembre de 2025
Sábado de la XXII semana del Tiempo ordinario
Lectura I:
Colosenses 1, 21-23
Aclamación antes del Evangelio:
Juan 14, 6
Evangelio:
Lucas 6, 1-5
Color litúrgico: Verde
sábado, 6 de septiembre de 2025: Lectura & Salmo Responsorial & Evangelio & Reflexión
Cada día, la Iglesia nos ofrece un pasaje del Evangelio que ilumina nuestra vida. No se trata solo de escuchar, sino de acoger y vivir esa Palabra con fe. En ella encontramos consuelo en medio de las dificultades, y también un llamado a la conversión.
Hoy te invito a leer el Evangelio con atención, a meditarlo en silencio y a preguntarte: ¿Qué me dice Dios en este texto? ¿Cómo puedo responder con amor?
Lectura I
Colosenses 1, 21-23
Hermanos: En otro tiempo ustedes estaban alejados de Dios y en su corazón eran enemigos de él a causa de las malas acciones de ustedes; pero él los ha reconciliado ahora consigo por medio de la muerte que Cristo sufrió en su cuerpo mortal, para hacerlos santos, puros e irreprochables a sus ojos. Sin embargo, es necesario que permanezcan firmemente cimentados en la fe y no se dejen apartar de la esperanza que les dio el Evangelio que escucharon, el cual ha sido predicado en todas partes y a cuyo servicio yo, Pablo, he sido destinado.
Aclamación antes del Evangelio
Juan 14, 6
R. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida;
nadie va al Padre, si no es por mí, dice el Señor.
R. Aleluya.
Un sábado, Jesús iba atravesando unos sembrados y sus discípulos arrancaban espigas al pasar, las restregaban entre las manos y se comían los granos. Entonces unos fariseos les dijeron: “¿Por qué hacen lo que está prohibido hacer en sábado?”
Jesús les respondió: “¿Acaso no han leído lo que hizo David una vez que tenían hambre él y sus hombres? Entró en el templo y tomando los panes sagrados, que sólo los sacerdotes podían comer, comió de ellos y les dio también a sus hombres”.
Y añadió: “El Hijo del hombre también es dueño del sábado”.
Reflexión
En este tiempo de gracia, el cristiano observa un sábado perpetuo si hace todas las obras buenas con la esperanza del reposo futuro (San Agustín)
Vivir según el domingo quiere decir vivir conscientes de la liberación traída por Cristo y desarrollar la propia vida como ofrenda de uno mismo a Dios (Benedicto XVI)
La celebración del domingo cumple la prescripción moral, inscrita en el corazón del hombre, de dar a Dios un culto exterior, visible, público y regular bajo el signo de su bondad universal hacia los hombres (…) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.176)
Santo del día
El penúltimo de los Profetas menores, Zacarías. Inicia su ministerio en el 520 a.C., y vive el período de reconstrucción del Templo de Jerusalén. Sus palabras, entre las más citadas en la Biblia después de Isaías, exhortan con visiones y parábolas a la penitencia que se cumplan las promesas de Dios.
Según la carta de s. Pablo a Timoteo, escrita en la cárcel de Roma, Onesíforo es un discípulo de Éfeso que lo compañó en la evangelización y le dio conforto en la cárcel. (Cf Tim 1,16-18). Las tradiciones añaden que fue bautizado por s. Pablo; que luego fue obispo y que fue martirizado con Porfirio.
Versículo del Día
"Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos." (Mateo 5,3)